Mientras vivamos en comunidad lo más normal es que vamos a tener diferencias con los demás. Muchos no estarán de a cuerdo con nosotros. Hay un dicho que dice: nadie es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo.
Los siervos de Dios andamos en la carne porque vivimos en este mundo, lo importante es que debemos aprender a vivir en este mundo pero sin contaminarnos del mundo. V 3 “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;”
Aunque estamos en este mundo debemos mantenernos alejados de sus prácticas. Juan 17: 15- 16 “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 17:16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”
La mejor manera de defendernos de los ataques de nuestros enemigos es nuestro testimonio, nuestra manera de actuar. Así como hablamos o escribimos también tenemos que actuar. V 11 “Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos, estando presentes.”
La mejor manera de destruir todo argumento en contra es a través de nuestro actuar. Sometiendo nuestra manera de pensar a los pensamientos de Jesús. Siempre debemos dejar que nuestros actos hablen. V 5 “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,”
El que seamos hijos de Dios, el que seamos de Jesucristo no debe hacernos arrogantes ni creernos más que los demás. V 7 “Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.”
Un hijo de Dios no necesita decir que es hijo de Dios, eso se tiene ver, un buen perfume no necesita decir que es perfume, su olor lo debe delatar. V 12 “Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.”
Todo árbol se lo conoce por sus frutos, deja que tus frutos digan qué clase de árbol eres, no puedes gloriarte con tus labios y desacreditarte con tus actos. V 13 “Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.”
Un verdadero cristiano no vive del trabajo de los demás ni en lo espiritual ni en lo secular. V 15 “No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla;” Muchos cristianos modernos que se les ha olvidado cual es su trabajo de evangelizar, ya no buscan personas del mundo invadidas por los vicios y la maldad, ahora buscan cristianos ya conocedores para poder llenar sus iglesias, cuando venga Cristo y les pida cuentas no tendrán nada propio que mostrar, el trabajo que presenten será de otros. Romanos 15: 20-21 “Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, 15:21 sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán.”
Si tú estás actuando de manera correcta no te preocupes por defenderte, Cristo y tus actos se encargaran de hacerlo.
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